martes, 15 de junio de 2010

Un retrato


Óleo sobre fibrofácil, (60 x 70 cm, click para ampliar)

Muchas veces, uno está concentrado en ver lo de afuera. Busca imágenes, sensaciones, historias e ideas en el mundo que vivimos, las procesa según su óptica particular, las asume y siente; y las plasma en una superficie. Bien hasta ahí.
Sin embargo, nunca he pintado con los ojos cerrados.
La destinataria de este cuadro me lo corrigió una y mil veces hasta que , físicamente hablando, se le empezó a parecer. Pero realmente la cosa avanzó y el retrato empezó a emerger cuando logré cerrar los ojos al hacerlo. Espero que les guste. Un abrazo. Zippo.

Un par de detalles:



miércoles, 9 de junio de 2010

Bailarina nocturna

Lápiz acuarelable blanco sobre fabreano negro (21 x 30 cm)

Y nada. Sólo la idea.