
Conversando una vez con parientes, noté que nombraban con asiduidad a mi bisabuela paterna como "una gallega incansable, una gallega risueña y rozagante, una gallega hermosa y jovial, una gallega esto y lo otro", etc. Hinchapelotas y tozuda también.
Se me ocurrió entonces plasmar algo del arte de la danza español, que tanto me entusiasma cuando lo veo y escucho. Por algo será, digo. Flamencos y zarzuelas me hacen batir palmas fácilmente y ganas de cantar. Es probable que esto sea el inicio de una serie (de duración incierta, ya saben cómo soy) de representaciones ibéricas de distinto tipo y técnica. Espero que el comienzo les guste. Saludos.