
Otra semana de atareado trajín laboral, mirando con cierta culpa los materiales que descansan sobre el modular de mi living. No sé si les conté que hace unos cinco años, tuve una gastritis aguda debido al stress. Hice el debido tratamiento que incluyó endoscopía, diagnóstico, pastillas diarias , caminatas matinales y dieta correspondiente. Me curé totalmente, y tomé la sabia decisión de no estresarme nunca más. Desde entonces me tomo cada cosa con el tiempo suficiente para sopesarla, dejarla madurar y resolverla en el mejor momento.
Pero me está pasando que, cuando me desenchufo para dibujar o pintar, sufro un pico de urgencia o ansiedad cuando pretendo volver a colocarme para asumir mis obligaciones mundanas. Y a veces hasta me duele el esternón, signo de un reflujo gástrico.Hummm.
Me parece que ese síntoma me ha alejado un poco de la zambullida diaria de expresarme. Necesito enfocarme en eso, sicológica y anímicamente hablando. Mientras tanto, tratando de darle a la cosa cierta dinámica y buscando una salida, hice unos cuadros pequeños de ágil resolución y mandando lo primero que se me cruzó en la cabeza. Para un quick-disfrute.Un abrazo.